Hacernos preguntas desde la vida no siempre es fácil. Normalmente queremos respuestas, buscando que todo sea rápido y divertido. Detenerse y pensar ¿en dónde estoy?, no es algo a lo que estamos acostumbrados. En el fondo, el silencio nos gusta, en el interior nos damos cuenta de que hay algo más allá de la rutina, que existe un centro que puede generar un cambio grande en nosotros, un sentido.
Bajo estas reflexiones, un grupo de 10 jóvenes de las Universidades La Salle del Norte de México y un universitario de El Salto, Durango se reunieron a vivir el Encuentro Aquí Estoy, un espacio para desde la reflexión conformar un proyecto de vida a la luz del Evangelio en un ambiente de encuentro, oración y reflexión social.
La cita tuvo lugar en las instalaciones de La Salle en El Salto, Durango, los días 15 al 17 de diciembre de 2021. En medio de gélidas temperaturas, el primer día el grupo recorrió la ciudad para observar la vida, la realidad y desde eso cuestionarse qué puede aportar al mundo. Al día siguiente se visitó el ejido de Borbollones, en donde un encuentro con la naturaleza y su espiritualidad marcó los modos en los que pensamos cotidianamente, tratando de entender las relaciones que tenemos con los seres vivos que nos rodean, cómo nos nutren y cómo nosotros nutrimos a los demás.
El último día el grupo se trasladó a la cabaña de Parmenia en el fraccionamiento Paraíso de la Sierra, para vivir un espacio de encuentro personal, en donde se realizó un esbozo del proyecto de vida.
Aquí algunas ideas y aprendizajes de los jóvenes participantes:
- Darme cuenta de cómo son las cosas en realidad en muchos aspectos, tanto en mi vida como fuera de ella, me hizo darme cuenta de cosas que no sabía (o que sí sabía, pero no quería aceptar).
- Aquí estoy fue reencontrarme con Dios.
- En el desierto me tomé un tiempo para analizar mi vida y la dirección que quiero tomar.
- El Aquí Estoy me sirvió para recordar las actividades que amaba.
César Pablo Campos Flores, fsc