Hay eventos que pasan y marcan una ruta a seguir, pero también hay acontecimientos que dejan una memoria y lo que inspiran es un antes y un después. Esta segunda afirmación bien puede ser la definición de la I Asamblea de Pastoral Distrital en México Norte, llevada a cabo en la ciudad de Saltillo, Coahuila del 14 al 16 de agosto de 2024. 

Un espacio que invitó a la polinización cruzada convocando a responsables de la pastoral educativa, del Movimiento Infantil y Juvenil Lasallista, a los líderes de los equipos de cultura vocacional, a los encargados de responsabilidad social y a un representante de cada estamento de los grupos directivos del Distrito, así como al Secretariado de Asociación y Misión Educativa Lasallista (SEAMEL). 

La asamblea tomó la metáfora de un viaje en el que se partió de un acercamiento a las realidades y tendencias de la Iglesia en voz de Juan Armando Pérez Talamantes, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey en donde resaltó la importancia de la evangelización en la escuela desde una visión humanista en donde dialogan fe y razón, que toma en cuenta el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco, con espíritu de sinodalidad para la toma de decisiones y la vivencia de una escuela interdisciplinaria y corresponsable de la búsqueda del sentido de la vida entre todos sus miembros. 

El viaje prosiguió con el análisis del nuevo Modelo Educativo Lasallista, buscando sus profundas resonancias pastorales en donde se resalta la vinculación de la educación con la realidad para su transformación. Los participantes conocieron los resultados de la investigación “Narrativas pastorales” realizada en todo el Distrito en grupos focales, en donde participaron estudiantes, docentes, directivos y padres de familia. Las conclusiones de este estudio resaltan la importancia de caminar hacia una pastoral situada en la realidad para el compromiso social impulsando la vivencia de una espiritualidad profunda y la búsqueda de la trascendencia. 

La asamblea generó equipos para revitalizar algunas de las prácticas lasallistas presentes en nuestras instituciones: reflexiones, toma de conciencia, clases de formación de valores, MijL, cultura vocacional y responsabilidad social. Así mismo, tuvieron oportunidad de conocer algunas de las prácticas innovadoras que se han generado en algunas instituciones. Se cerró la parte iluminadora con un diálogo en pequeños grupos con jóvenes egresados de nuestras instituciones. 

Con esos elementos, los asambleístas trabajaron en plasmar cómo está el modelo pastoral actual, reflexionarlo y rehacerlo a como se sueña de acuerdo a la iluminación. De esta reflexión surgieron 3 grandes compromisos: 

  • Compromiso 1: Reestructuración de los departamentos de pastoral para asegurar el carácter evangelizador de todas las estructuras de la escuela lasallista. 
  • Compromiso 2: Crear espacios de formación y acompañamiento evangelizador y lasallista para toda la comunidad educativa.
  • Compromiso 3: Impulsar una escuela lasallista situada en la realidad para su transformación por medio de proyectos interdisciplinarios. 

Dichos compromisos llevó a los participantes a ofrecer alternativas de nombres que narren el sueño pastoral surgido en la asamblea, estas propuestas de nomenclaturas para el departamento serán analizadas por el Consejo de Asociación y Misión Educativa Lasallista para definirlo. 

La Asamblea aportó una nueva visión de la pastoral más cercana a la realidad actual, respondiendo a las demandas sociales y al mismo tiempo guardando fidelidad al legado lasallista inscrito en ella. El gran cambio de visión que propone la asamblea es desvincular a la pastoral del término “departamento” pues sugiere una estructura rígida y aislada dentro de la institución, lo cual contradice los principios de transversalidad, inclusión, flexibilidad y colaboración activa que busca el modelo pastoral propuesto.

Sin duda no será un camino fácil ni rápido, implicará varios meses de reflexión y diálogo para seguir caminando a donde el espíritu nos impulsa y seguir haciendo vida nuestra misión de brindar un servicio educativo de calidad y calidez, especialmente a los más necesitados. 

César Pablo Campos Flores FSC

Compartimos algunos testimonios de los participantes: 

Éramos tan plurales: directivos de nivel básico hasta universitario, directores, rectores, responsables de pastoral, de cultura vocacional, maestros, coordinadores, laicos, hermanos, del norte, del centro, del sur, viejos, ‘medievales’ -a la mitad de la vida- y nóveles. Cargados con nuestra nueva o antigua experiencia de ser educadores-pastoralistas. Una digna representación de las pastorales de nuestro Distrito. Eso sí, ¡lasallistas todos!, eso espero.

Llegué ahí, más o menos escéptico, desconfiado, dudoso. Con una actitud crítica: ¿para qué otra reunión más? Pura pérdida de tiempo. ¿Va a servir esto de algo? Si los directores, rectores y los negados al cambio, se opondrán, como acostumbran. Cambiaremos planes, programas; pero, mientras no cambien la mente y el corazón, todo seguirá siendo igual, inercia. Aunque fueran ellos los que estuvieran en esta asamblea, podrían cambiar todos los papeles y en la práctica, seguirían haciendo lo mismo y “como se ha hecho siempre”. “¿Cómo te fue en tu reunión?”, me preguntó un hermano a mi regreso. “Muy bien, cambiamos el Modelo de Pastoral Lasallista”, le respondí. Inmediatamente después un director soltó una carcajada sarcástica y cuestionó: “¿Otro nuevo modelo? ¡Qué manía!

“Narrativas Pastorales de la Iglesia, para la educación cristiana católica”. Arrancamos con esta magna conferencia, a cargo del Obispo Juan Armando Pérez, de la Arquidiócesis de Monterrey. Una gran ‘mezcla’ de teología, cultura, filosofía, pastoral, actualidad, abordado con una postura crítica-propositiva para hacer evangelización actualizada; pero bien enraizada, en nuestra fe. Poco a poco fui dejándome ‘atrapar’ por sus posturas, sus cuestionamientos, planteamientos interesantes y profundos, además de una bella oratoria y rica retórica.  

Revisamos el Modelo Educativo Lasallista, nos presentaron los resultados de una interesantísima investigación de Narrativas Pastorales, nos pusimos en modo ‘peregrinación’ por diferentes rutas que nos llevaron al interior y al exterior, en el encuentro con los demás, todo en Su Santa Presencia. Ruta a la interioridad, a la fraternidad, a la vocación, a la Laudato-Alabanza de Dios en el contacto con nuestra madre naturaleza. Encuentro con jóvenes que nos compartieron e interpelaron valientes. La riquísima convivencia del encuentro bello con los viejos conocidos y nuevos integrantes de nuestras fraternidades De La Salle.  

Llevaba unos seis años sin participar en una asamblea de nosotros, por la pandemia y la Argentina. Cuando supe que iría a ese espacio de pastorales, me dije: ¡Qué flojera! Van a estar las viejitas pastoras de siempre, con posturas anticuadas y muy pías. Con todo mi respeto y admiración a mis antiguas amigas responsables de pastoral. La mayoría me apoyó incondicionalmente y ‘soportó’ mis visiones y posturas críticas teológicas y catequéticas. Con sorpresa veo todo lo que se han renovado los agentes de pastoral del distrito, espero que la acción también. Somos una mezcla rica, variada y esperanzadora de lo que podemos y debemos ser. Ahora ¡a hacerlo vida! Y ahí es donde la puerca…

José Luis Esquibel FSC (Acapulco, Guerrero)

¿Asamblea de pastoral?

Desde el nombre generó en mi persona un espíritu de apertura. Como bien externó el Hno. Carlos Castañeda en sus palabras de apertura que, el sentido de ser una asamblea permite un diálogo, una revisión, confrontación, propuesta y toma de decisiones que permita responder a la realidad y necesidad del distrito.

Me sentí muy emocionado al poder coincidir con muchos colaboradores lasallistas de las diversas instituciones del distrito. Porque al estar entre pasillos, en las mesas de trabajo y las diversas actividades, pude experimentar ese espíritu de fe y servicio por buscar algo en común: la mejora y continuidad de nuestro ser lasallista.

Definitivamente, teníamos que tocar la realidad que estamos viviendo como pastoral distrital. Las voces de los estudiantes egresados, confirma que nuestra pastoral tiene mucho de Dios, pero también, es importante mejorar y buscar formas disruptivas en cómo vivir nuestro ser pastoral en cada institución. Me atrevo a afirmar que necesitamos poner al centro de nuestro ser y que hacer a Dios, el mismo que motivó al Sr. De La Salle a responder con generosidad a su realidad.

“Todos somos pastoral”, es una frase que considero debe acompañar este proceso de reestructura y mejora que buscamos como distrito. Así mismo, creo que es el espíritu que vivimos en estos días de asamblea, ya que cada uno traía sus necesidades personales e institucionales, pero al entrar en la dinámica de la asamblea, las diversas rutas de encuentro permitieron alimentarnos y vivirnos en comunidad en la asamblea.

Al despedirnos, cada uno se va a sus instituciones reflexionando las líneas estratégicas que surgen de este diálogo comunitario. Debemos buscar ese Espíritu que nos mueva a dar pasos de reestructura, pero con la gran esperanza de caminar hacia una nueva pastoral institucional y distrital.

Agradezco la invitación a ser parte y aportar a la asamblea, pero sobre todo el vivir en comunidad en un mismo sentir.

Mtro. Juan Carlos Tapia (Hermosillo, Sonora)

Me siento agradecida, bendecida, y reconfortada, por haber participado en esta Asamblea Distrital de Pastoral de trascendencia en mi vida y en la de los demás, porque compartiré en mi colegio lo aprendido y vivido. Desde que recibí la invitación y la información al leer el nombre: “Hacia un ecosistema de Sinodalidad de transformación” surgió en mí la idea de un cambio de mentalidad de concebir la Pastoral de nuestras instituciones. El Título impacta porque invita a revisar, salir, a integrar, a construir, rediseñar, a prepararnos para caminar juntos con un sentido, con un nuevo horizonte.  Experimente una preparación personal, espiritual, emocional y mental, porque había que leer algunos documentos con anticipación. Me sentí acompañada antes de la asamblea; por el seguimiento que se nos dio y también porque compartiría esta experiencia con otras personas del distrito. Fue muy enriquecedor el que estuviéramos presentes diversas pastorales, y encargados de áreas, directivos de colegios y universidades. 

Considero que es muy importante y necesario conocer nuestro nuevo Modelo Educativo Lasallista, para entender que lo que se busca es reconfigurar y renombrar la acción pastoral de nuestras Instituciones Lasallistas, partiendo de las realidades que se viven en nuestras instituciones educativas. La dinámica que se propuso para este trabajo fue muy bien planeada por los organizadores. En todo momento se vivió un ambiente fraternal y de respeto durante el trabajo colaborativo.

Valoro mucho la Conferencia magistral e iluminadora: Pastoral de la Iglesia actual y sus luces para la educación cristiana católica. Presentada de una manera excelente por el Obispo Monseñor Juan Armando Pérez Talamante. Porque marcó la dirección de la asamblea con los pilares fundamentales de una Iglesia dialogada: 1.- Humanismo Cristiano.2.- Sinodalidad.3.- Pacto Educativo Global. 4.- Responsabilidad por el bien común- 5.- Fe Vocacional.

Se tuvo el momento oportuno para hacer una reflexión profunda por equipo, sobre las convicciones iluminadoras, sobre nuestro quehacer, ¿a qué nos enfrentamos?, ¿cómo responder a la realidad desde la educación lasallista?, ¿cuál es la responsabilidad de la Pastoral en la formación integral de los estudiantes? ¿Qué tiene que hacer la Pastoral para hacer vida el Modelo Educativo Lasallista? Entendiendo que la Pastoral es corresponsabilidad de todos y que nuestros estudiantes viven diversas realidades. Viví momentos de sensibilización, de compartir, de convivencia, de alegría. Estoy convencida de que como escuela católica es necesario revisar y rediseñar nuestras formas de enseñar, nuestros planes, las actividades que se realizan. Fue interesante escuchar las aportaciones de cada uno de los integrantes de mi equipo para llegar a concretizar la reflexión. Fue un trabajo de concientización recordar que somos una escuela que evangeliza y que nuestro modelo es la persona de Jesús y sus enseñanzas.

La labor de la Pastoral es una tarea común: dignificar el valor de la persona. Articular la pastoral con otras áreas y disciplinas. Promover una cultura de corresponsabilidad. Reconocer que las rutas pastorales: Interioridad, levadura, Laudato Sí, Vocacional orientan y transforman nuestro trabajo, de una manera creativa.

Siento que estoy llamada a ser puente que une y camina con la comunidad; para anunciar el Evangelio por medio de la Educación que se ofrece y que una de las prioridades que se deben atender es el acompañamiento a los estudiantes y al personal, para que sean personas plenas en la fe cristiana y la responsabilidad del bien común, favoreciendo también la Cultura Vocacional. Caminar juntos para ir construyendo una comunidad sinodal; que viva la vida con un sentido. Reconozco que hoy la Iglesia nos proporciona a la escuela católica, este marco integral valioso de los cinco pilares que pueden transformar las instituciones educativas incluyéndolas y haciéndolas partícipes. Al integrar y hacer vida estos pilares y las rutas pastorales como escuela católica estaremos dando respuesta a los desafíos que enfrentan los estudiantes desde la fe y el compromiso social.

Gracias al equipo organizador y a todos los que hicieron posible esta asamblea que marca un horizonte claro para nuestras instituciones.

Lourdes Burboa (Cd. Obregón, Sonora) 


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