La cultura de las vocaciones es una invitación directa a la inclusión de todos en la conformación y transformación de la sociedad a través del don que cada uno posee.  Bajo este supuesto, de parte del Distrito se ofrecieron tres oportunidades de búsqueda de dicho don a través del servicio, manifiesto en un triple encuentro: con uno mismo, con Dios y con los demás.  Las tres actividades contaron con la presencia de una comunidad de Hermanos como animadores, en colaboración con otros lasallistas, así como otras congregaciones. 

La ruta sin fronteras se llevó a cabo en la ciudad de Tijuana con la intención de atender y acompañar a migrantes varados en dos centros de asilo de esta ciudad.  Con el acompañamiento de la comunidad de Hermanos de la ciudad, junto con la maestra Verónica Campos, responsable de idiomas e interculturalidad en el Distrito y el joven escolástico Eduardo Villa.  Esta actividad buscó crear espacios para compartir la vida comunitaria, la oración y la reflexión después del encuentro con los vulnerables.  Seis jóvenes profesionistas, entre maestros y egresados de nuestras instituciones, fueron comprendiendo el sentido de una ciudad de paso, con una identidad variable para de esa percepción pasar a entender ¿cuál es su propio lugar en el mundo?

Follow your vibes aconteció como sede principal en el Noviciado de Lagos de Moreno, reunidos 9 jóvenes universitarios y profesionistas, se dispusieron para partir hacía comunidades rurales de Betulia, en la frontera entre Jalisco y Aguascalientes, en donde pasaron 3 días compartiendo la vida con las personas de 3 comunidades, preparando el terreno a jóvenes misioneros del Instituto Laguense que tomarían el relevo a partir del miércoles santo.  Después de esto, partieron en peregrinación del Santuario de la Virgen del Fresno para después de 20 km arribar al Noviciado.  Allí pasaron los días del triduo en ejercicios espirituales con la compañía de la religiosa del Sagrado Corazón, Cony Mateos, los hermanos Andrés Tonatiuh, Salvador Valle y el joven escolástico Andrés Burrola.

Estar living, fue una misión vocacional para jóvenes varones de preparatorias.  Fueron convocados en la comunidad del Regio Contry en Monterrey para vivir 3 días de experiencia de convivencia y preparación con la comunidad religiosa, después partieron al ejido de Hediondas en General Cepeda, Coahuila.  Cuatro jóvenes compartieron esos momentos con los Hermanos de la comunidad y con Fernando Ciscomani, escolástico.  El nombre de la actividad responde a la necesidad de que el joven viva el momento presente, concentre sus atenciones en él mismo, en Dios y en el servicio a los más necesitados. 

 

Algunos testimonios de los participantes: 

Follow your vibes: 

  • He aprendido a valorar, a escuchar a las personas desde un punto diferente, como Dios quiere que los escuchemos, de igual forma aprendí a ofrecer solidaridad y cariño a esas personas faltas de diferentes cosas.
  • Apreciar el silencio, muchas veces por el estilo de vida que tenemos estos momentos de silencio son inexistentes o en otras ocasiones le tememos al silencio. En lo personal creo que aún necesito aprender más a disfrutar estos momentos, suelo querer llenarlos con actividades.
  • Ver a Dios en lo cotidiano, encontrarme con Jesús dentro de las comunidades y con mis compañeros de experiencia me permitió también encontrarme a mí misma, ser auténtica.

Ruta sin fronteras:

  • La comprensión humana desde la necesidad migratoria de nuestros hermanos. La necesidad de atención desde las políticas locales al fenómeno de la migración y el cómo desde la particularidad de las personas es posible contribuir. La necesidad de una empatía más profunda y más consciente de las dificultades que otros enfrentan. Las diferentes causas y orígenes de la migración. Las cifras (día a día cambiantes y acrecentadas) de las personas que migran de sus lugares de origen así como las cifras de aquellos que se quedan en el camino. Es inimaginable.
  • La causa migrante nos compete a todos, a los ciudadanos, al gobierno, a las instituciones y asociaciones. No podemos cerrar los ojos y negarnos a un problema que nos está desbordando y que está empeorando conforme pasa el tiempo. Los hermanos migrantes son personas como todos nosotros, cuyas circunstancias de inseguridad, económicas y otro tipo, los han llevado a tener que dejar sus lugares de origen para buscar una vida mejor y la tranquilidad para ellos y sus hijos, no están pidiendo nada que no merezca cualquier humano por la propia dignidad a la que tenemos derecho por el hecho de existir, y no merecen ser despreciados y abusados por gente maliciosa, ni ser víctima de la omisión de todos los que lo vemos sin hacer nada para detenerlo.

Estar living:

  • Aprendí muchas cosas y entre esas, que siempre habrá alguien con buen corazón que te abra sus puertas, aprendí palabras que no conocía. Nuevas perspectivas sobre las realidades que viven miles de personas. Lo bondadosa que era la gente del pueblo, lo abierta, lo feliz, lo trabajadora… trataré de ser como ellos. 

                                                                                                          César Pablo Campos Flores fsc.